17.8.11

2.

En Madrid, los veranos se alargan de mayo a octubre y durante esos meses el asfalto supura calor. A veces (muchas veces) cuesta dormir y los vecinos del centro suspiramos por un respiro y un poco de brisa nocturna.

En Vitoria, los veranos a veces parecen durar un par de minutos. La chaqueta y las medias son dificiles de abandonar durante más de un par de días y dormir a pierna suelta en compañía de mantas y nórdicos es una cuestión de rutina.


Vivo en Madrid. Me encanta el cielo azul y saber que puedo llevar faldas, sandalias y vestidos durante tres meses sin mirar siquiera por la ventana.


Soy de Vitoria. Disfruto con el monte que se asoma entre los edificios de la ciudad, escapándome a la naturaleza en menos de diez minutos y viviendo un día soleado como si fuera el último.

1 comentario:

  1. Gracias por pasarte.
    Curioso, el lunes andaré yo por Madrid...por un día, espero no sucumbir al calor...me gusta, pero me agobia lo grande de la ciudad...
    Espero pasarme más veces.

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