Hay días en los que conoces a gente extraordinaria que hace cosas increíbles. Y resulta que lo hacen porque es lo normal, porque simplemente no se plantea otra opción. Entonces te ves envuelta en un mundo de nieve y cielo, donde no hay fronteras. Sólo cuerdas y lazos que incitan a subir.
Ayer conocí a un grupo de gente extraordinaria. Eso sí, a través de la pantalla. Si queréis, podéis encontrarlos en la
Cineteca del Matadero, en Madrid.
"Yo no considero un héroe a aquel que se queda con su amigo.
Consideraría un gilipollas a aquel que no lo hiciera"
Horia Colibasanu